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¡Tradición y

arte en sal!

Este lugar evoca esta tradición y antecede a la Nave Central, es una obra compuesta por una serie de paralelepípedos tallados en sal, un laberinto por el que según la historia bíblica los no bautizados debían pasar como acto de penitencia. En lo alto de este lugar encontramos una escultura de San Miguel Arcángel, con un pergamino en el que dice “Vosotros sois la sal de la tierra”.

Atracción incluida en los pasaportes: Basic, Premium, Standard

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